martes, 13 de noviembre de 2012

Sim... por qué não?!!


Hay frases que no me gustan, particularmente hay algunas ya hechas que me parece que atentan contra algún tipo de claridad emocional, o algo así…
Tengo un gran amigo que siempre se ríe de la frase que usa alguna gente para transmitir que se lleva muy bien con alguien cuando le preguntan cómo es esa relación: “bárbaro, ni un sí ni un no!!!”
Necesito explicar por qué también me siento bien lejos de pensar que una cosa así de contradictoria puede describir algo positivo…?

Una frase que siempre me pareció que literalmente quiere decir cualquier cosa menos el uso habitual que se le da es cuando se empieza a decir que algo estuvo tan bueno “… que no me puedo quejar!!!"
Cómo que no me puedo quejar?!! Parece que lo que el disfrutante tenía ganas era de quejarse, y ahí, como no pudo, concluyó que entonces eso que le pasó estuvo bueno…
Eso tampoco me parece que sea la definición del placer.

Puede ser que parezca caprichoso; pero además de serlo; creo que hay veces que usamos las palabras con una torpeza de la que también me siento parte…
Así que hay veces que me pregunto por lo que transmito cuando hablo, más allá de lo que “quiero” decir… y preguntándome sobre eso una vez me respondí que no me gustan las frases que terminan con un “… vale la pena”, por algo medio similar a lo de la queja…

Si algo es una pena, será que vale?!! Porque en una de esas, si algo es una pena, quiere decir que además de lo que se está disfrtuando con "eso", en un punto se está luchando contra "eso otro", con todo lo que quiere decir ir en contra de algo...

Así que pensando que es mejor andar haciendo esas cosas en las que no hay que andar forzando nada; más por tratar de aprender en dónde es sano poner la energía que por comodidad o pereza; fue que al principio me dije con un capricho adolescente que no y que no, que si viene con pena no vale, pero nunca me quedé del todo conforme con esa conversa que tuve varias veces conmigo…

Esa duda mutó en sospecha cuando pensé que una pena; además de ser una palabra que no me gusta su sonido, su música; lejos de ser un estado melancólico que se perpetúa solo, puede llegar a ser la consecuencia de una tristeza, cosa mucho más noble y respetable por su porte y su imposición…

Hoy que con este viaje me regalé la posibilidad de habitar el tiempo de una forma que entre otras cosas me permite atravesar por muchas tristezas con la dedicación y la aceptación que merecían, creo en el vértigo de la trasformación como algo así como inevitable, y en el dolor que eso genera como una consecuencia de la que estoy bien lejos de renegar en este momento de reformulación constante...
Así que si es tan fácil de aceptar que toda mutación es por lo menos una pequeña muerte, y estoy dispuesto también a aceptar el amor que llega cuando se transita el largo camino hacia uno mismo, tengo que amigarme con la expresión, y sí… por qué no?!! “Mudar vale a pena!!!”


2 comentarios:

  1. un profesor cubano nos contaba como chiste que cuando a un cubano le preguntan "cómo está?" ellos siempre responden "no me puedo quejar" ....

    lo de "vale la pena", tal vez se puede cambiar por "vale el esfuerzo"?

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